Terapia Gestalt individual

¿Por qué hacer terapia Gestalt?

Ansiedad o sensación de desborde

Puede que sientas que no puedes más. Que tu cuerpo está en tensión, que tu mente no para, que todo te sobrepasa. Aquí puedes parar. Respirar. Y empezar a escuchar lo que te está pidiendo espacio.

Bloqueo emocional

A veces no sabes exactamente qué te pasa, pero algo dentro está atascado. Te cuesta avanzar, te cuesta sentir, te cuesta entenderte. En este espacio puedes empezar a poner luz en lo que se vive, aunque no se nombre.

Duelo y pérdida

Has atravesado una pérdida: de alguien, de algo, o de una etapa que fue importante para ti. Y aunque la vida sigue, hay algo dentro que sigue doliendo, que pesa, que aún no encuentra su lugar. Este espacio te permite parar, sentir lo que hay, despedirte con respeto y recolocarte a tu ritmo.

Crisis existencial

Puede que te preguntes quién eres, qué sentido tiene lo que haces, hacia dónde va tu vida. No hay respuestas rápidas, pero sí un lugar donde esas preguntas pueden existir sin juicio. Y desde ahí, algo nuevo puede aparecer.

Relación que duele

Puede que estés en una relación que te duele, que te confunde, o que ya no te sostiene. Tal vez repites historias que no quieres seguir viviendo, o te cuesta poner límites sin sentir culpa. A veces, simplemente no te reconoces en cómo te vinculas. En terapia, puedes mirar todo eso con calma, entender lo que hay detrás y empezar a relacionarte desde lo que realmente necesitas.

Falta de autoestima o inseguridad

Te exiges más de lo que puedes sostener, te comparas sin medida, y a veces te cuesta reconocerte en lo que eres. Te ayudaré a recuperar una mirada más amable hacia ti, a soltar juicios y a reconectar con tu valor, sin disfraces ni exigencias.

Cambios vitales que remueven

Has atravesado cambios importantes: en el trabajo, en tu relación, en tu familia o en tu forma de vivir. Y aunque desde fuera todo parece estar en orden, por dentro algo se ha movido. A veces cuesta adaptarse, recolocarse, entender lo que remueve. El acompañamiento gestáltico te permite transitar esos momentos con presencia, claridad y respeto por tu ritmo.

Sensación de no estar presente

Puede que sientas que vas por la vida sin estar realmente en ella. Que haces, decides, respondes… pero sin sentirte presente. A veces el cuerpo se apaga, las emociones se esconden y lo importante se diluye. Yo te acompaño a volver a ti, a escucharte, a recuperar tu ritmo y tu forma de estar. Sin exigencias. Sin prisa.

Necesidad de conocerse más

No hace falta estar mal para hacer terapia. A veces solo hay un deseo profundo de conocerte, de entenderte, de vivir con más coherencia y autenticidad. Este espacio es para eso también.

Deseo de transformar patrones repetitivos

Quizá has notado que vuelves a vivir las mismas historias, que reaccionas de formas que ya no te representan, o que tomas decisiones que no te hacen bien. Algo dentro quiere cambiar, pero no sabes por dónde empezar. Yo te acompaño a mirar lo que hay, a sentirlo sin juicio, y a descubrir nuevas formas de estar y elegir.

¿Te animas a dar el primer paso?

Si estás aquí, quizá algo dentro se ha movido. Quizá no sabes qué te pasa, pero sabes que ya no quieres seguir igual. No necesitas tener respuestas. Solo el deseo de escucharte. De parar. De sentir. De volver a ti. Yo te acompaño desde la presencia, sin juicio, sin prisa. Porque lo que duele, lo que pesa, lo que no se entiende, merece espacio.